¿Tu dinero está seguro si inviertes?
Invertir conlleva más riesgos que ahorrar. Todos sabemos eso. Sin embargo, está bien que sepas que como inversor, no vas a quedarte con las manos vacías si una entidad inversora quiebra. La entidad inversora en cuestión sí que tiene que estar regulada por un organismo oficial.
Fondo de Garantía de Inversiones
Desde la crisis bancaria del 2008, la mayoría de gente ya conoce o habrá oído hablar del Fondo de Garantía de Depósitos (FDG).
Este sistema garantiza que los titulares de cuentas en un banco reciban un máximo de 100.000 € en caso de insolvencia o quiebra de su entidad bancaria.
El Fogain (o Fondo de Garantía de Inversiones) es un sistema de compensación similar al FDG (o Fondo de Garantía de Depósitos) ya que protege a los clientes de las empresas que ofrecen servicios de inversión. Su indemnización puede llegar a los 100.000 euros por titular y entidad.
¿Qué cubre el Fogain?
Es importante puntualizar que el dinero que inviertas en fondos de inversión y planes de pensión no está cubierto por este fondo. Sin embargo, esto no debería causar pánico porque también existen mecanismos que ayudarán a proteger tus ahorros.
Por ejemplo, tanto en un fondo de inversión como en un plan de inversiones es obligatoria la separación entre la institución que gestiona el fondo o el plan de pensión y la entidad depositaria. Lo que significa que aunque la entidad depositaria quebrase, las participaciones del fondo no sufrirían pérdidas en su valor, ya que éste está determinado por la evolución del precio de mercado de los activos que lo componen y no por la situación financiera del depositario. En este caso, la entidad gestora resolvería rápidamente la situación sustituyendo la entidad depositaria por otra.
Y, ¿si la que quebrase fuera la sociedad gestora? Tu dinero tampoco correría ningún riesgo porque el patrimonio del fondo está completamente separado del balance de la sociedad gestora.
Y, por último pero no menos importante, si te estás planteando en invertir en acciones (al contado) a través de un bróker, asegúrate de que lo hagas con una cuenta nóminal. Aunque esta modalidad de cuenta te resultará un poco más cara que una cuenta omnibus, con ella las acciones estarán a tu nombre. Lo que significa que las acciones continuarán siendo tuyas, independientemente de si la entidad inversora sigue existiendo o no.